Es Tiedra un caso de voluntad humana y de imaginación. Un modesto pueblo castellano que, orgulloso como su castillo, mira a los campos con ganas de desafiarlos y de retarles a una vida vertical de heroísmo, invitándoles a un “¡esfuérzate!”.

Gracias a la esmerada revista Patrimonio, de la Asociación Amigos del Patrimonio Histórico, con intensa presencia en Castilla y León, he tenido reciente noticia de este pueblo vallisoletano, que invita al visitante a contemplar su vida laboriosa y su emprendimiento.

Pues Tiedra, lugar de larguísima historia, como demuestra su referencia en el documento romano Itinerario de Antonino (siglo III) en el que se refiere a la antigua ciudad vaccea de Amallóbriga, no se ha conformado con ser un pueblo vaciado de personas y ha ido llenando la ausencia de estas con innovadores proyectos, como se puede comprobar en su Aula de Arqueología, en el blanquísimo buscador de estrellas que es su Observatorio Astronómico entre los campos castellanos o con el original Centro de Interpretación de la Lavanda, el primero de su especie en tierras españolas, recién estrenado en el verano de 2019.

El visitante podrá aprender allí, en una visita realizada con mucho esmero y amor al producto local, que España es el país del mundo que más variedades de lavanda silvestre tiene, cómo es el proceso de destilación de la misma y sus aplicaciones al mundo de la perfumería, la medicina e incluso la apicultura. Hay espacio también para un pequeño rincón literario con menciones a la lavanda y el espliego, desde el Quijote hasta Fortunata y Jacinta.

Y es que Tiedra se lanzó hace solo 15 años al cultivo de la planta aromática y ha conseguido que sus campos castellanos se coloreen durante el verano con los tonos inconfundibles y el aroma delicioso. Además de promocionar su marca y reinterpretar el modo de vivir la tierra.

El visitante que llegue a la villa en un día tranquilo y capte el aire laborioso de sus gentes se llevará la buena impresión del trabajo bien hecho, del sano aprecio por lo propio y de una más que interesante fusión entre la tierra añeja y las nuevas tecnologías. Pues la población de Tiedra ha desarrollado una página web muy bien presentada y una aplicación de visita autoguiada, que puede ser descargada en el móvil y que va explicando al visitante, en una ruta urbana de 10 hitos, los lugares más importantes de la villa. No faltan las músicas de tono medieval en estos audios, en los que aprendemos sobre el lucido ayuntamiento, las iglesias, el bien asentado Pósito -hoy para usos culturales- o las casas burguesas de la villa.

Largas miradas se merece el Castillo, ya sea por la mañana o en los bellos atardeceres castellanos, con la banda sonora de los tractores lejanos, que peinan los campos con arte y paciencia. Una muy bella es la que se consigue desde la Ermita de Tiedra, que custodia con dominio el estrato más profundo de la ciudad romana.

Para los amantes de los caminos, también Tiedra cuenta con el suyo, una ruta por varias fuentes, que puede ser realizada a pie durante varias horas, o a caballo, gracias al Centro Ecuestre tiedrano. El Castillo y el Obsevatorio astronómico garantizan los planes familiares, si se los busca.

Muchas son las razones, pues, para ir a aprender de este pueblo imaginativo, lleno de historia y de aromas.

Para saber más:

La página web de Tiedra es la siguiente: https://tiedra.es/

En la misma viene también la información sobre la app.

La página web del Centro de la Lavanda es esta: https://tiedradelavanda.es/

Y este es su inspirador vídeo promocional, con imágenes aéreas de los campos de lavanda en flor: https://www.youtube.com/watch?v=bUPoOXU5Gag

Mª de las Nieves Gómez