Hoy escribimos sobre el Museo Loewe de reciente creación, al que Cultura y Ocio le ha dedicado ya dos visitas debido al interés que ha suscitado.
Un museo situado en la mítica tienda de la Gran Vía 8, en el primer tramo de construcción de esta gran artería de Madrid que surge a principios del XX, donde los comercios de lujo, cafeterías, bancos y empresas de renombre querían tener un hueco.
Todo surgió en el año 1846 en un pequeño taller de marroquinería situado en la calle Lobo (hoy en día de Echegaray). En dicho taller Enrique Loewe Rössberg descubre algo que rondaba por su cabeza y que encontró allí, era la manufactura artesanal de la piel, una herencia que nos dejaron los árabes y que es seña de identidad de Loewe… por ello comienza asociándose a este taller para trasladarse posteriormente a la calle del Príncipe, ya independiente, después vendría la calle Barquillo y en 1939 se inaugura la tienda de la calle GranVía. La expansión por Barcelona en el Paseo de Gracia y el salto internacional…
Una empresa muy española con inspiración en el arte para los diseños de corbatas, pañuelos y colecciones… Además a lo largo de los años hay una colaboración muy estrecha con artistas de renombre para la decoración de los escaparates, siempre singulares y en diálogo con las piezas expuestas.
En la actualidad la marca se reinventa en el mercado asiático y con un público mucho más joven pero sigue manteniendo ese primer carácter artesanal y el lujo como seña de identidad. Una firma que nunca se ha dejado plegar a los dictados de la moda.
Os invitamos a visitar este museo que en este momento reflexiona sobre sus escaparates, auténticas joyas que en su día cosecharon muchos premios.